Un nuevo despliegue de 300 elementos del Ejército Mexicano llegó a Culiacán como parte de los esfuerzos para fortalecer la Estrategia Nacional de Seguridad Pública y combatir la delincuencia organizada en la región. Este refuerzo, el segundo en lo que va del mes, arribó por vía terrestre tan solo 48 horas después de que 200 efectivos de las Fuerzas Especiales aterrizaran en la ciudad.
De acuerdo con la Tercera Región Militar, la misión de este contingente es colaborar con las autoridades locales para reducir los índices delictivos, preservar el orden y garantizar la paz pública. Para ello, los efectivos realizarán patrullajes, operativos de disuasión, reconocimientos en áreas estratégicas y establecerán puestos de seguridad.
Con la llegada de este grupo, el número de elementos castrenses en la región alcanza los 3,200, integrando fuerzas del Ejército Mexicano y la Guardia Nacional. Este incremento en el personal responde a las tensiones provocadas por enfrentamientos recientes entre grupos delictivos en la zona, registrados desde el pasado mes de septiembre.
Las autoridades destacaron que el operativo busca generar un ambiente de tranquilidad para los habitantes de Culiacán, asegurando que las acciones se llevarán a cabo bajo un marco de legalidad y respeto a los derechos humanos.