La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, y la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, abordaron de manera reciente el tema de la migración, especialmente en relación con las deportaciones masivas desde Estados Unidos. Durante una charla entre ambas mandatarias, Sheinbaum detalló que el diálogo tuvo como propósito dar continuidad a los acuerdos y discusiones de la conferencia de Palenque sobre migración, celebrada meses atrás, en la que se propuso la necesidad de una respuesta más unificada de América Latina ante los flujos migratorios.
La presidenta hondureña Xiomara Castro había hecho fuertes declaraciones en las que advertía que, en caso de que continúen las deportaciones masivas, retiraría las bases militares de Estados Unidos de su país. Esta medida, según la mandataria, sería una respuesta a la presión que enfrenta su gobierno por las políticas migratorias estadounidenses, que en su opinión, no resuelven el problema en su origen.
Ante este contexto, la presidenta de México expresó que es necesario que los cancilleres de los países latinoamericanos se reúnan para definir un plan de acción frente a la migración, en el cual se aborden las causas que la originan y no solo las consecuencias que afectan tanto a los migrantes como a las naciones receptoras. Según Sheinbaum, la migración debe ser vista como un fenómeno complejo que requiere de un enfoque integral, que incluya tanto las condiciones socioeconómicas en los países de origen como la colaboración regional para encontrar soluciones sostenibles.
La mandataria mexicana también se mostró firme al defender la política de su gobierno en cuanto a la ayuda que México brinda a los países de Centroamérica, especialmente en términos de apoyo en desarrollo y seguridad. Sheinbaum dejó claro que la visión de su administración es ayudar, en la medida de lo posible, a aquellos que más lo necesitan, y rechazó las críticas de sus opositores sobre la cooperación internacional en temas migratorios.