Un acto de maltrato animal en San Luis Río Colorado, Sonora, ha generado indignación: dos niños colocaron cohetes en el hocico de un perro llamado Cornelio, provocándole heridas fatales. La mascota falleció en una clínica veterinaria tras la explosión.

La dueña de Cornelio presentó una denuncia ante la Fiscalía estatal, señalando la indiferencia de los padres de los menores responsables. “Estoy muy molesta por la actitud de los papás, no se hicieron responsables ni de los gastos”, expresó. Además, reveló que el accidente ocurrió en un momento en que no había clínicas abiertas ni recursos inmediatos para atender al perro.

Cornelio, descrito como parte importante de la familia, había vivido solo un año con ellos. Su dueña destacó que procederá legalmente: “Es nuestra responsabilidad como padres enseñar a los hijos valores y respeto hacia los animales.”

El caso ha desatado una ola de indignación en redes sociales, donde se exige justicia para Cornelio y un castigo ejemplar. En Sonora, el maltrato animal grave puede sancionarse con multas y penas de prisión de hasta seis años.