Un altar al Diablo fue hallado recientemente en pleno Río Churubusco, lo que causó gran preocupación y desconcierto entre los vecinos de la alcaldía Iztacalco, quienes expresaron su malestar por la instalación del conjunto de flores y figuras paganas, aparentemente en honor al "angelito negro". La sorpresa y la incomodidad de los residentes han sido generalizadas, pues este altar fue descubierto en un lugar de alto tránsito público, lo que ha llevado a muchos a cuestionar la legalidad de su instalación.

Según lo informado por la red de noticias Iztacalco News, los vecinos temen que este tipo de cultos puedan afectar la seguridad y el bienestar de la comunidad, especialmente al tratarse de un acto considerado como de carácter religioso o esotérico. El altar, que incluye varios elementos como flores y figuras simbólicas, fue ubicado en una zona visible, lo que ha generado un debate sobre la permisibilidad de esta práctica en un espacio público.

Algunos residentes han señalado la falta de información por parte de la alcaldía de Iztacalco sobre si se otorgaron los permisos correspondientes para colocar este altar en el Río Churubusco, lo que añade incertidumbre sobre la legalidad del acto. A pesar de las preocupaciones, las autoridades municipales no han emitido ningún comunicado oficial sobre el hallazgo, lo que ha generado aún más incertidumbre entre los habitantes de la zona.

Por otro lado, es importante recordar que en México, la libertad de culto es un derecho fundamental que permite a los ciudadanos practicar la religión que deseen, siempre y cuando se respete el orden público y la convivencia. Sin embargo, la instalación de símbolos religiosos o esotéricos en espacios públicos sigue siendo un tema delicado que debe ser regulado para evitar conflictos en la comunidad.

El altar no interrumpe el tránsito vehicular en la vía pública, pero los vecinos continúan exigiendo respuestas por parte de las autoridades locales. Mientras tanto, el debate sobre la libertad religiosa y el uso de los espacios públicos sigue siendo un tema de discusión en la alcaldía Iztacalco.