El Tribunal Supremo de Estados Unidos respaldó una ley que podría prohibir a TikTok operar en el país a partir del 19 de enero, tras el rechazo de su empresa matriz, ByteDance, a vender sus operaciones estadounidenses. La medida, motivada por preocupaciones de seguridad nacional, busca evitar que el Gobierno chino acceda a datos de usuarios o influya en debates públicos.
Aunque los 170 millones de usuarios actuales podrán mantener la app instalada, a partir de la fecha señalada no podrán descargar ni actualizar TikTok, lo que podría llevar a su eventual cierre. La legislación, aprobada en 2024, otorgaba nueve meses a ByteDance para vender TikTok a un comprador local, pero la empresa optó por defenderse en tribunales, argumentando que la medida viola la Primera Enmienda de la Constitución.
El presidente electo, Donald Trump, asumirá la implementación del fallo al tomar posesión el 20 de enero. Durante su primer mandato, intentó prohibir TikTok, aunque actualmente evalúa opciones para evitar su cierre. Trump afirmó haber discutido el tema con el presidente de China, Xi Jinping, en una reciente llamada telefónica.
Por su parte, el Gobierno de Joe Biden dejará la decisión final a la nueva administración, mientras que TikTok enfrenta la posibilidad de suspender operaciones en Estados Unidos como medida preventiva. Los legisladores que impulsaron la norma consideran esencial desvincular TikTok de ByteDance para proteger datos sensibles y la seguridad del país.
ByteDance sigue negando que la app sea utilizada como herramienta de influencia por Pekín y ha rechazado las presiones políticas para vender la plataforma. Con el veto confirmado, el futuro de TikTok en EE. UU. permanece incierto, mientras creadores e influencers expresan su preocupación por el impacto que tendría la salida de la aplicación.