Este lunes, Donald Trump juró como 47º presidente de Estados Unidos, en una ceremonia celebrada en el interior del Capitolio debido a las bajas temperaturas. En una solemne mañana invernal, Trump juró “proteger la Constitución” con la mano sobre una biblia heredada de su madre, en el mismo lugar donde, en enero de 2021, sus seguidores intentaron impedir la certificación de la victoria de Joe Biden. Este acto marca el regreso al poder más extraordinario de la historia reciente del país, considerando la controversia que ha rodeado a su figura, incluyendo su negativa a reconocer su derrota en 2020, su condena por delitos penales y su retórica divisiva.
Trump, quien asumió con la promesa de vengarse de sus adversarios, comenzó su día con una visita a la iglesia episcopal de San Juan, acompañado de su esposa Melania, quien lució un elegante atuendo azul marino. Luego, fue recibido por Biden en la Casa Blanca con un breve saludo de cortesía: “Bienvenido a casa”, le dijo el presidente saliente. Sin embargo, este encuentro fue el preludio de un mandato que se anticipa polarizador y lleno de cambios significativos en la política migratoria y social.
Desde antes de asumir el cargo, funcionarios de la nueva administración anunciaron una serie de medidas que Trump planea implementar de inmediato. Entre ellas, se destaca la declaración de emergencia nacional en la frontera con México, la militarización de la frontera, y la designación de carteles de la droga, incluido el Tren de Aragua, como organizaciones terroristas. También se contempla la eliminación del derecho de asilo, la abolición de los programas federales de diversidad y la anulación de la ciudadanía por nacimiento, lo que genera fuertes expectativas en la comunidad migrante.
En la ceremonia de investidura, Trump estuvo acompañado por figuras destacadas, como los magnates tecnológicos Elon Musk, Mark Zuckerberg y Jeff Bezos, así como expresidentes de Estados Unidos, incluidos Bill Clinton, George W. Bush y Barack Obama. Tras su discurso, el presidente electo se dirigió al Capital One Arena para un encuentro con sus seguidores, donde la jornada culminaría con celebraciones y bailes, mientras el país se prepara para un mandato lleno de medidas controvertidas y cambios drásticos.
