Meta, la empresa matriz de Instagram, se encuentra en el ojo del huracán tras las denuncias de varios usuarios, incluidas figuras públicas como Demi Lovato y Gracie Abrams, quienes señalaron que la plataforma estaría obligando a seguir automáticamente las cuentas oficiales del presidente Donald Trump (@potus), el vicepresidente J.D. Vance (@vp) y la primera dama Melania Trump. Estas cuentas, según los afectados, se vuelven a seguir automáticamente incluso después de ser eliminadas de la lista de seguidos.
Gracie Abrams relató en sus historias de Instagram que tuvo que dejar de seguir las cuentas en tres ocasiones porque la aplicación las volvía a añadir automáticamente. La cantante compartió su frustración escribiendo: “¡Qué curioso! Tuve que bloquearlas para asegurarme de no estar cerca de eso”. Por su parte, Demi Lovato también expresó su inconformidad en la misma red social, asegurando: “He dejado de seguir a este tipo dos veces hoy”.
En redes sociales, las quejas se multiplicaron, con usuarios advirtiendo sobre este problema técnico y sugiriendo dejar de seguir las cuentas si no apoyan a la administración de Trump. Además, algunos señalaron que el hashtag #Democrat estuvo bloqueado en Instagram, lo que intensificó las sospechas de censura hacia términos relacionados con políticas liberales.
Meta, a través de su portavoz Andy Stone, negó las acusaciones de forzar el seguimiento a las cuentas oficiales. Stone explicó que lo ocurrido se debe al protocolo habitual de transición que aplica la empresa cada vez que una nueva administración toma posesión en Estados Unidos. Subrayó que esto también ocurrió en las transiciones presidenciales de Obama a Trump en 2017 y de Trump a Biden en 2020. Además, indicó que están trabajando para resolver el problema técnico relacionado con los hashtags y aseguró que este afecta a diversos términos, no solo a los vinculados a posturas liberales.
El incidente se produce en medio de un contexto polémico para Meta, que recientemente anunció cambios significativos en sus políticas. En las semanas previas a la segunda toma de posesión de Trump, la compañía eliminó sus programas de verificación de hechos en Estados Unidos, redujo sus iniciativas de diversidad e inclusión y permitió nuevas formas de contenido que han generado controversia, como referencias despectivas hacia las mujeres. Estas decisiones han sido interpretadas por algunos como un movimiento hacia una postura política más conservadora.
Mark Zuckerberg, CEO de Meta, defendió estas modificaciones durante su aparición en el podcast de Joe Rogan, argumentando que la moderación excesiva de contenido había afectado la confianza de los usuarios en la plataforma. Sin embargo, estas acciones han suscitado críticas tanto de usuarios como de expertos, quienes ven un posible sesgo político en las recientes decisiones de la compañía.
El caso de las cuentas oficiales añade más presión a Meta, en un momento en el que celebridades y usuarios exigen mayor transparencia y respeto por las preferencias individuales dentro de las plataformas sociales.
