Este 2025, la Guardia Suiza Pontificia celebra su 519º aniversario como una de las instituciones militares más emblemáticas del mundo. Fundada el 22 de enero de 1506 por el Papa Julio II, este cuerpo ha desempeñado un papel crucial en la protección de los pontífices y la Ciudad del Vaticano a lo largo de los siglos.

La historia de la Guardia Suiza está marcada por momentos de valentía y sacrificio, siendo uno de los episodios más recordados el 6 de mayo de 1527, durante el saqueo de Roma. En aquella ocasión, 189 soldados suizos se enfrentaron al ejército liderado por Carlo di Borbone para defender la vida del Papa Clemente VII. A pesar de ser superados en número, su lealtad fue inquebrantable: solo 42 sobrevivientes lograron escoltar al pontífice hasta el Castillo de Sant’Angelo, asegurando su refugio. Este acto heroico consolidó el prestigio y la importancia histórica de la Guardia Suiza Pontificia.

Compuesta por hombres suizos católicos que cumplen estrictos requisitos de selección, la Guardia Suiza no solo es un cuerpo militar, sino también un símbolo de fidelidad y tradición. Sus uniformes renacentistas, diseñados bajo la influencia de Miguel Ángel, y su juramento de proteger al Papa incluso a costa de su vida, refuerzan su singularidad y trascendencia cultural.

En la actualidad, además de sus funciones ceremoniales, la Guardia Suiza desempeña tareas de seguridad en el Vaticano, asegurando la integridad del Papa y la tranquilidad de los miles de fieles y visitantes que acuden diariamente a la Santa Sede.

La conmemoración de su 519º aniversario este año es un recordatorio del legado de sacrificio y devoción que ha definido a la Guardia Suiza Pontificia desde sus inicios, reafirmando su papel como guardianes de la fe y la historia en el corazón del catolicismo.