El Gobierno de Estados Unidos anunció oficialmente el cambio de nombre del Golfo de México y el Monte Denali en Alaska, que ahora serán conocidos como Golfo de América y Monte McKinley, respectivamente. La medida fue detallada por el Departamento del Interior y responde a una orden ejecutiva firmada esta semana por el presidente Donald Trump.
Según el comunicado oficial, estos cambios buscan preservar el patrimonio estadounidense y destacar la relevancia histórica y cultural de estos lugares. “El Golfo de América, antes conocido como Golfo de México, es uno de los recursos más importantes de la historia y la economía de Estados Unidos”, señaló el Departamento del Interior, enfatizando su relevancia como eje del comercio, la producción energética y las industrias marítimas del país.
El Monte McKinley, por su parte, recupera el nombre con el que fue conocido durante décadas en honor al expresidente William McKinley, reafirmando la intención de celebrar a figuras históricas y heroicas del país.
Esta decisión ha generado diversas reacciones tanto a nivel nacional como internacional, subrayando la importancia de estos espacios no solo como bienes naturales, sino como símbolos culturales y económicos de Estados Unidos.