El mundo se detuvo para conmemorar el 80º aniversario de la liberación del campo de concentración de Auschwitz, uno de los símbolos más atroces del Holocausto, ocurrido en 1945. En un acto solemne y cargado de emoción, varios de los pocos sobrevivientes que quedan participaron en una serie de eventos en el histórico campo de exterminio, ubicado en Polonia, para rendir homenaje a las millones de personas que murieron a manos del régimen nazi.
El acto comenzó en la mañana con la presencia del presidente polaco, Andrzej Duda, quien acompañó a los sobrevivientes en una ceremonia en el Muro de la Muerte, un lugar emblemático en Auschwitz, donde los prisioneros eran fusilados. Los sobrevivientes, algunos de los cuales portaban pañuelos y gorras a rayas, similares a los que usaban durante su internamiento, ofrecieron flores y encendieron velas en honor a las víctimas que perecieron en el lugar.
En Auschwitz, más de 1.1 millones de personas, en su mayoría judíos, fueron asesinadas por el régimen nazi durante la Segunda Guerra Mundial. A lo largo de los años, el campo se ha convertido en un símbolo de la barbarie nazi y un lugar de memoria histórica, siendo hoy un sitio de educación y reflexión sobre los horrores de la guerra y el genocidio.
El 27 de enero de 1945, las fuerzas soviéticas liberaron el campo de concentración, encontrando a pocos prisioneros sobrevivientes. Hoy, ocho décadas después, la liberación de Auschwitz sigue siendo un recordatorio del devastador impacto del odio y la intolerancia, mientras el mundo continúa luchando contra el antisemitismo y las ideologías extremistas.