La Casa Blanca ha decidido abrir un espacio en su famosa sala de prensa para influencers, podcasters, blogueros y representantes de nuevos medios, con el fin de reconocer la creciente influencia de estas plataformas. En su primera rueda de prensa, la portavoz Karoline Leavitt detalló que, aunque los 49 asientos de la sala seguirán siendo ocupados por los medios tradicionales, como los grandes diarios y cadenas de televisión estadounidenses, los nuevos medios contarán con un espacio propio.
La nueva disposición incluye una fila lateral destinada a los nuevos medios, anteriormente ocupada por asistentes y personal de la secretaria de prensa. Esta medida no afectará los asientos de los medios tradicionales, pero creará un nuevo "asiento de medios", destacando el papel creciente de las plataformas digitales y su vasta audiencia. La reorganización busca reflejar el impacto que los nuevos medios tienen en el panorama informativo actual.
La sala de prensa de la Casa Blanca sigue contando con 49 asientos, los cuales están reservados para medios específicos, facilitando la participación directa en las ruedas de prensa. Aunque cualquier periodista con credenciales de la Oficina de Prensa puede asistir de pie, contar con un asiento permite formular preguntas de forma más directa y eficiente. Las primeras filas siguen siendo ocupadas por agencias como The Associated Press y las principales cadenas de televisión, mientras que la segunda fila alberga a diarios influyentes como The Wall Street Journal y The Washington Post.