El gobierno de México está en proceso de aprobar la Ley de Simplificación y Digitalización, cuyo objetivo es reducir en un 50% los trámites, requisitos y tiempos de resolución en los diferentes niveles de gobierno. José Antonio Peña Merino, titular de la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones, destacó que actualmente existen más de 7,000 trámites a nivel federal, mientras que los estados y municipios también enfrentan cargas burocráticas, con un promedio de 523 trámites a nivel estatal y 144 a nivel municipal.
El modelo nacional propuesto para la simplificación y digitalización se compondrá de nueve elementos clave: una sola autoridad a cargo de la simplificación y digitalización, principios de simplificación, un catálogo único de trámites, un portal único para los ciudadanos, un sistema nacional de atención ciudadana, capacidades tecnológicas propias, análisis de impacto regulatorio, expedientes digitales de trámites, y la creación de la "Llave MX" para acceder a los servicios de manera más eficiente.
El proceso de implementación de la ley involucra reformas a los artículos 25 y 73 constitucionales, lo que facultará al Congreso para expedir una Ley Nacional de Simplificación y Digitalización. Peña Merino explicó que el objetivo es homologar los procesos en todos los niveles de gobierno, eliminar barreras administrativas que dificulten tanto a ciudadanos como empresas, y seguir buenas prácticas regulatorias en línea con el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Con esta ley, México busca hacer más ágil y eficiente la administración pública, promoviendo la transparencia y reduciendo la carga regulatoria para impulsar el desarrollo económico y social en el país.