La Policía Nacional de Colombia ha suspendido las operaciones de su flota de 22 helicópteros Black Hawk de origen estadounidense. La medida se debe a la paralización del contrato con la empresa encargada del mantenimiento de las aeronaves, lo que ha dejado a estos helicópteros estacionados en diversas bases aéreas del país.

Fuentes cercanas al tema indican que esta decisión fue tomada antes de la reciente escalada de tensiones diplomáticas entre Colombia y Estados Unidos, por lo que, en principio, no está directamente vinculada con el conflicto actual. No obstante, la situación diplomática podría afectar la reanudación de las operaciones, ya que las relaciones bilaterales juegan un papel clave en la cooperación para el mantenimiento de equipos militares.

Aunque no se ha especificado cuándo se reanudará el servicio, la falta de operatividad de los helicópteros representa un desafío en la capacidad de la Policía Nacional para realizar ciertas operaciones, especialmente aquellas relacionadas con la seguridad y el combate al narcotráfico. La resolución de esta situación dependerá tanto de los avances en la relación diplomática como de las negociaciones para reactivar los contratos de mantenimiento.