El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ha ofrecido a Estados Unidos la posibilidad de deportar a su país a migrantes indocumentados que hayan cometido crímenes graves, independientemente de su nacionalidad. Además, Bukele propuso que las cárceles salvadoreñas alberguen a peligrosos delincuentes de nacionalidad estadounidense que actualmente cumplen condena en Estados Unidos.
Este anuncio se realizó durante una reunión entre Bukele y el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, en la finca del mandatario salvadoreño ubicada en el lago de Coatepeque. Rubio calificó la oferta como una muestra sin precedentes de amistad y cooperación entre ambos países.
Rubio también señaló que informó sobre esta propuesta al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y destacó que la iniciativa de Bukele es un reflejo del compromiso de El Salvador en el combate a la criminalidad. Aseguró que este tipo de acuerdos podrían fortalecer las relaciones bilaterales en temas de seguridad y control migratorio.
El Salvador ha implementado políticas de mano dura contra las pandillas y el crimen organizado, lo que ha llevado a una reducción significativa en los índices de violencia. Con esta nueva propuesta, Bukele busca consolidar su imagen como un aliado clave de Estados Unidos en la región y reafirmar su postura de cooperación en temas de seguridad y migración.