Por Redacción Contra Réplica

Ataque con artefactos explosivos contra el consulado ruso en Marsella genera condena internacional

Tres artefactos explosivos fueron lanzados contra la fachada del consulado ruso en Marsella, Francia. Afortunadamente, no hubo heridos, pero el incidente ha sido calificado como un ataque terrorista por Rusia, que exige una investigación exhaustiva.

En la mañana de este lunes, tres artefactos explosivos fueron lanzados contra la fachada del consulado ruso en Marsella, en un ataque que ha generado gran preocupación internacional. El ataque ocurrió alrededor de las 08:00 horas, aunque solo dos de los artefactos detonaron en el jardín de la delegación diplomática, ubicada en un barrio residencial de la ciudad mediterránea. Afortunadamente, no se reportaron heridos, pero el incidente ha sido calificado como un acto terrorista por parte de las autoridades rusas.

Maria Zajarova, portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, declaró a la agencia de noticias TASS que el ataque "tiene todas las huellas de un ataque terrorista". Zajarova exigió a las autoridades francesas una investigación exhaustiva y el refuerzo inmediato de la seguridad en las misiones diplomáticas rusas en el país.

El ataque se produce en un contexto altamente sensible, a tan solo días de que se cumplan tres años de la invasión rusa a Ucrania, un conflicto que ha agudizado las tensiones diplomáticas entre Rusia y el resto del mundo. Aunque aún no se ha reivindicado oficialmente la autoría del ataque, las circunstancias sugieren que podría estar vinculado con el conflicto bélico o con grupos que rechazan las políticas del gobierno ruso.

Por su parte, las autoridades francesas acordonaron rápidamente el consulado ruso y han iniciado una investigación para identificar a los responsables. El incidente subraya la vulnerabilidad de las misiones diplomáticas en un escenario global cada vez más polarizado y plantea interrogantes sobre la seguridad en Francia, país que ha sufrido varios actos de violencia en los últimos años.

El ataque no solo ha provocado una fuerte condena en Rusia, sino que también ha generado inquietud en la comunidad internacional, ya que se produce en un momento de alta tensión geopolítica. Rusia exige respuestas y acciones inmediatas, mientras que Francia enfrenta el reto de garantizar la seguridad en su territorio y evitar futuros incidentes. Este ataque podría tener repercusiones en las relaciones bilaterales entre ambos países y en la estabilidad política global.