El Papa Francisco, quien lleva doce días hospitalizado en el hospital Gemelli de Roma por neumonía bilateral y otras complicaciones, no ha detenido su trabajo. A pesar de su estado “crítico” y “prognosis reservada”, el pontífice sigue firmando documentos, haciendo nombramientos y publicando decretos, como la reciente canonización del beato José Gregorio Hernández. La Constitución vaticana establece que solo el papa puede firmar leyes, documentos y hacer nombramientos, lo que hace que no haya sustituto en su rol.
En este periodo, sus secretarios han sido los encargados de llevar y traer documentos desde su apartamento en el hospital, que en tiempos de Juan Pablo II fue apodado ‘Vaticano 3’ debido a sus frecuentes hospitalizaciones. A pesar de las adversidades, Francisco ha mantenido su arduo trabajo, cumpliendo con sus funciones eclesiásticas, incluidas publicaciones como el ángelus y otros compromisos relacionados con la Iglesia.
A pesar de las preocupaciones por su salud, la Iglesia continúa siendo guiada por su firme liderazgo, que persiste incluso en momentos de enfermedad.