El gobierno mexicano extraditó a 29 presuntos narcotraficantes a Estados Unidos, incluyendo a Rafael Caro Quintero, cofundador del Cártel de Guadalajara y principal acusado del asesinato del agente de la DEA Enrique "Kiki" Camarena en 1985. Esta acción se produce en medio de la presión de la administración del presidente Trump para intensificar la lucha contra el tráfico de drogas y la inmigración ilegal.
Caro Quintero, de 72 años, fue arrestado en México en 2022 después de haber sido liberado en 2013 por un tecnicismo legal. Tras su recaptura, permaneció en prisión hasta su extradición el 27 de febrero de 2025. Se espera que comparezca hoy en la corte federal de Brooklyn, Nueva York, para enfrentar cargos de tráfico de drogas y asesinato.
Además de Caro Quintero, entre los extraditados se encuentran Vicente Carrillo Fuentes, alias "El Viceroy", exlíder del Cártel de Juárez, y otros miembros destacados de organizaciones criminales como Los Zetas y el Cártel de Sinaloa. Esta es la mayor entrega de sospechosos de cárteles realizada por México en la última década.
La administración estadounidense ha intensificado la presión sobre México para abordar el tráfico de fentanilo y controlar los flujos migratorios, amenazando con imponer aranceles a las importaciones mexicanas si no se toman medidas efectivas. La extradición de estos 29 individuos representa un paso significativo en la cooperación entre ambos países para combatir el narcotráfico y el crimen organizado.
