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Itzel Terán
De San Luis y otros demonios

De San Luis y otros demonios

Será verdaderamente confuso para las y los mexicanos acudir a una urna el 1 de junio.

El pasado fin de semana INE y Ceepac  en conjunto, ofrecieron a los medios de comunicación un curso para entender lo que viene... después de horas de ponencias realmente interesantes puedo concluir que el ejercicio inédito democrático para elegir jueces y magistrados federales y estatales será realmente catastrófico, y lo digo porque la participación será baja y el uso del recurso público será excesivo. En una numeralia rápida y sencilla, los más de dos millones de potosinos estamos llamados por primera vez en la historia del país y del mundo a elegir a nueve cargos ahora de elección popular, seis federales y tres estatales; recibiremos nueve boletas y en total se imprimirían más de 19 millones de boletas... tan solo para San Luis Potosí.
El diseño de la boleta  -entendemos haciendo lo que se puede con lo que se tiene- será menos que atractivo, menos que entendible, con nombres que nos serán desconocidos y para puestos que también poco sabemos cuál es su función
El Poder Judicial es el más alejado para los ciudadanos,  la operatividad sistemáticamente ha sido oculta, poco transparente y ejemplo de burocracia. Con la elección popular ésta debería enfocarse en entender este poder, saber por qué tenemos que votar, y no en hacer más confuso una elección poco atractiva y con resultados que serán lejanos.

A nosotros como medios nos tocara dar el mensaje... no maten al mensajero, porque a diferencia de una elección ordinaria los cortes informativos se avecinan imprácticos, las campañas entre tantos candidatos  se diluirán, porque nuevamente, nos dicen que cambiaremos el sistema pero el proceso nos queda muy incierto, además de que los resultados demorarán 12 días. Me pregunto si al ciudadano de a pie echará de menos los cómputos distritales, que nos permite darnos una idea del resultado preliminar en proceso ordinario, y esperará con ansia el nombre del juzgador que ahora  que le corresponde, es más si se acordará por quién votó.

Un querido amigo me dijo entre más confuso, más corrupto... a mi México que vive entre corrupción le es difícil castigarla, todo lo contrario la vive y se inmerge en ella. Esta elección no será la diferencia y solo el tiempo nos dirá el grado en que escalaremos. Como ciudadanos, nos queda informarnos, participar y exigir.

Que la imposibilidad del sistema la derroquemos, que el cambio sea para mejorar, y si no es así, que el daño no sea irreversible.

Antes de despedirme agradezco a Contrarréplica el espacio así como sus directivos.

Hasta el próximo martes.