El Papa Francisco ha mostrado signos de mejoría en su estado de salud tras los episodios de insuficiencia respiratoria que sufrió recientemente. Fuentes del Vaticano informaron que el pontífice sigue bajo tratamiento médico y fisioterapia respiratoria, pero ya no requiere ventilación mecánica, pues ahora recibe oxigenoterapia de alto flujo a través de cánulas nasales.
El sumo pontífice, quien lleva veinte días internado en el hospital Gemelli de Roma, también ha podido retomar la ingesta de alimentos sólidos y ha descansado bien durante la noche, lo que indica avances positivos en su recuperación.
A pesar de su estado de salud, el Vaticano no ha precisado cuándo podría ser dado de alta ni si retomará pronto sus actividades habituales. Sin embargo, su equipo médico sigue monitoreándolo de cerca para garantizar su pronta recuperación.
La comunidad católica sigue atenta a la evolución de Francisco, quien ha enfrentado diversos problemas de salud en los últimos años. Mientras tanto, el papa continúa bajo observación y tratamiento, con la esperanza de reincorporarse pronto a sus labores pastorales.