El sarampión, una de las enfermedades más contagiosas del mundo, se está extendiendo rápidamente por Estados Unidos, con cerca de 200 casos reportados en nueve estados, según informaron las autoridades sanitarias. La mayoría de los contagios se han registrado en personas que no recibieron la vacuna o cuyo estatus de vacunación se desconoce, destacando la importancia de la inmunización para contener la propagación.
Hasta el momento, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) han confirmado casos en Alaska, California, Georgia, Kentucky, Nueva Jersey, Nuevo México, Nueva York, Rhode Island y Texas. Sin embargo, el brote más grave se concentra en el oeste de Texas, donde se ha reportado la primera muerte por sarampión y más de 156 casos, convirtiéndose en el peor brote en el estado en tres décadas.
De acuerdo con los CDC, el 95% de las personas contagiadas a nivel nacional no estaban vacunadas o no se tiene registro de su estatus de vacunación. Además, la mayoría de los casos se han presentado en menores de 29 años, lo que subraya la vulnerabilidad de los grupos no inmunizados.
En Texas, donde las autoridades federales enviaron este martes un equipo de expertos para apoyar en la contención del brote, al menos 22 personas han sido hospitalizadas. La encargada del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Texas, Jennifer Shuford, advirtió ante la legislatura estatal que el brote podría prolongarse por varios meses, dada la rápida propagación de la enfermedad.
El brote comenzó en enero en el condado de Gaines, una región con una de las tasas de vacunación más bajas del estado. Desde entonces, el sarampión se ha extendido a nueve condados contiguos, lo que ha encendido las alarmas entre las autoridades sanitarias. Según datos de los CDC, en el año escolar 2023-2024, un 18% de los menores en edad preescolar en Texas no recibieron la vacuna contra el sarampión.
El sarampión es una enfermedad altamente contagiosa que se transmite por contacto directo con personas infectadas. Los síntomas suelen aparecer una o dos semanas después del contagio e incluyen fiebre alta, tos, secreción nasal y ojos rojos y llorosos, seguidos de un brote de manchas rojas y planas que comienzan en la cara y se extienden por el cuerpo, según el Departamento de Servicios de Salud del estado (DSHS).
Este brote se produce en un contexto de resurgimiento del movimiento anti-vacunas en Texas, donde más de 20 proyectos de ley están siendo considerados para relajar las regulaciones sobre la vacunación. Las autoridades sanitarias han reiterado la importancia de la vacunación como la herramienta más efectiva para prevenir la propagación de enfermedades como el sarampión y proteger a la población, especialmente a los grupos más vulnerables.
Mientras el brote continúa expandiéndose, las autoridades instan a la población a verificar su estatus de vacunación y a tomar medidas preventivas para evitar nuevos contagios.