Este martes, alrededor de 50 estudiantes de diversas preparatorias y facultades de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) marcharon desde la avenida Miguel Ángel de Quevedo hasta Rectoría para exigir a las autoridades universitarias mayor seguridad en los planteles, transparencia en el manejo del presupuesto y la implementación de comedores subsidiados para todos los alumnos.
La movilización, convocada principalmente por estudiantes de la Facultad de Estudios Superiores Aragón (FES Aragón), contó con la participación de alumnos de las Preparatorias 5, 6, 7 y 9, así como de diversas facultades de Ciudad Universitaria. Durante la marcha, integrantes del Bloque Negro se unieron a la protesta, permaneciendo con el rostro cubierto y realizando pintas en algunos establecimientos. Además, se registraron actos vandálicos, como el rompimiento de vidrios de un módulo de policía y una tienda OXXO ubicados en la esquina de Miguel Ángel de Quevedo y Copilco.
Andrea, estudiante de Economía en la FES Aragón, explicó que las demandas de los manifestantes incluyen una explicación clara sobre el uso del presupuesto en su escuela, ya que, según denunció, existen irregularidades en la asignación de recursos. “Hay botes de basura que están presupuestados en mil pesos, sillas evaluadas en cinco mil pesos. Queremos saber hasta dónde se está llevando este presupuesto, que ya de por sí es limitado. La FES Aragón es la que menos recursos recibe dentro de la UNAM”, afirmó.
Asimismo, los estudiantes exigen la implementación de comedores subsidiados en todos los planteles de la UNAM. “¿Cómo es posible que en otras instituciones haya comedores subsidiados y la UNAM, que se dice ser la mejor universidad de Latinoamérica, no lo aplique?”, cuestionó Andrea.
La estudiante también relató un incidente ocurrido la semana pasada en la FES Aragón, donde un taxista ingresó al plantel para dejar a un entrenador de karate y, tras una discusión, golpeó a un alumno dentro del estacionamiento. “La Vigilancia UNAM no apoyó al estudiante, sino que lo reprimió y recriminó, mientras que el taxista recibió atención”, denunció.
La marcha avanzó por la avenida Miguel Ángel de Quevedo, la cual fue cerrada al tránsito vehicular por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México. Al llegar a Rectoría, los estudiantes entregaron un pliego petitorio con sus demandas, esperando una respuesta pronta y efectiva por parte de las autoridades universitarias.
La movilización refleja el descontento de los estudiantes ante la falta de condiciones adecuadas para su desarrollo académico y personal, así como la exigencia de transparencia en el manejo de los recursos públicos.