A casi 20 años de la despenalización del aborto en la Ciudad de México, las clínicas que ofrecen el servicio de Interrupción Legal del Embarazo (ILE) enfrentan serias deficiencias que dificultan su acceso. Ninde Molre, directora de AbortistasMX, señaló que la atención médica es deficiente, hay largas filas desde la madrugada, y se imponen condiciones innecesarias como la obligatoriedad de acudir con un acompañante.
Actualmente, la capital solo cuenta con 14 unidades para atender a las mujeres que requieren este servicio, muchas de ellas provenientes de otros estados. Además, persisten prácticas que obstaculizan el acceso, como la presencia de grupos “antiderechos” en las inmediaciones de las clínicas, el desabasto de medicamentos y la falta de información sobre los efectos secundarios del procedimiento.
La clínica Beatriz Velasco de Alemán, una de las más demandadas, ejemplifica esta crisis. Las usuarias deben formarse desde las 5:00 a.m. para obtener una ficha y solo 12 personas pueden ingresar por turno. Pese a que la normatividad establece que la decisión de acudir acompañada debe ser voluntaria, en la práctica es obligatoria. Además, los procedimientos quirúrgicos no se realizan en esta unidad, a pesar de que el programa oficial indica lo contrario.
Expertos en derechos reproductivos exigen una reestructuración del programa para garantizar que las clínicas y centros de salud brinden una atención digna, accesible y eficiente a quienes necesitan este servicio.