SpaceX lanzó su octavo vuelo de prueba de la nave Starship, pero la misión terminó en un fracaso después de que la compañía confirmara que perdió contacto con la nave. Según un comunicado de SpaceX, el incidente ocurrió cuando la etapa superior de Starship experimentó la pérdida de motores y control aproximadamente 20 segundos antes de completar su ascenso.

El fallo recuerda a un incidente similar ocurrido en enero de este año durante el vuelo 7 de Starship, lo que pone de nuevo bajo la lupa los desafíos técnicos que enfrenta SpaceX en el desarrollo de su nave, destinada a futuras misiones espaciales y a viajes interplanetarios. Aunque el equipo de SpaceX está trabajando rápidamente en una investigación para determinar las causas exactas de la pérdida de control, este nuevo revés plantea interrogantes sobre los tiempos del programa.

La compañía, dirigida por Elon Musk, se había mostrado confiada en que este vuelo sería un paso significativo hacia la mejora de la tecnología, pero ahora se enfrenta a más obstáculos antes de poder lanzar misiones de mayor escala. SpaceX es conocida por sus esfuerzos audaces y su historial de superar fallos previos, lo que mantiene la expectativa sobre los próximos intentos de vuelo.

El futuro de Starship sigue siendo incierto, pero la empresa ha reiterado su compromiso con la investigación y la mejora continua de la nave, que está llamada a desempeñar un papel crucial en los planes de exploración espacial a largo plazo de SpaceX.