Olimpia Coral Melo, activista mexicana e impulsora de la Ley Olimpia, continúa su lucha por la justicia digital y la protección de los derechos de las personas víctimas de violencia en línea. A cinco años de la creación de esta ley, que reconoce y sanciona la violencia digital, Olimpia destaca los desafíos que persisten, especialmente en la recopilación de pruebas y la responsabilidad de las empresas tecnológicas.
En entrevista con El Sol de México, Olimpia explicó que, aunque la Ley Olimpia ha sido un avance significativo, muchos casos no llegan a juicio debido a la falta de pruebas. “Según datos de la Fiscalía de la Ciudad de México, el 60% de las denuncias no han tenido una vinculación a proceso porque las empresas digitales no proporcionan la información necesaria”, afirmó.
La activista señaló que, en muchos casos, cuando se difunde contenido íntimo sin consentimiento, no se puede identificar al responsable debido a la falta de colaboración de las plataformas digitales. “Hoy la Ley Olimpia está abriendo un eco importante para hacer responsables también a las empresas digitales y a las plataformas digitales”, expresó.
Olimpia subrayó que la responsabilidad debe ser tripartita: “Estado, sociedad y plataformas digitales”. Además, hizo un llamado a los líderes de la industria tecnológica para que eviten que sus algoritmos y sistemas contribuyan a la cosificación y sexualización de las mujeres en línea.
Como parte de su estrategia de difusión y apoyo, este jueves se inauguró la exposición “Justicia digital. El legado de la Ley Olimpia: el amor colectivo sana”, ubicada a la entrada del Museo Memoria y Tolerancia en la Ciudad de México. La muestra relata la historia de la ley, el movimiento que la impulsó y presenta cifras actuales sobre la violencia digital contra las mujeres.
Entre los datos revelados se encuentra que la violencia en línea aumentó un 40% en 2024, y que el 11% de los ciberdelitos son por sextorsión. Además, dos de cada tres mujeres víctimas tienen entre 21 y 45 años.
Olimpia destacó que esta exposición representa una forma de justicia y reparación para las mujeres que han enfrentado violencia digital. “Que entres al museo y lo primero que leas en discusión es lo ‘virtual sí es real’, es una reparación y un tipo de justicia en un mundo en donde nos tocó a nosotras enfrentarnos a una violencia que no tenía nombre y nosotras se lo pusimos”, concluyó.
La activista también señaló que uno de los mayores desafíos es capacitar a jueces y magistrados para que comprendan la naturaleza especial de estos delitos. “El reto más importante es entender que esto es un delito especial, se tiene que perseguir de manera especial”, sostuvo.
Con su lucha, Olimpia Coral Melo no solo ha logrado visibilizar la violencia digital, sino que también ha abierto un camino para que las mujeres puedan acceder a justicia en un mundo cada vez más digitalizado. Su trabajo continúa inspirando a miles de personas y reforzando la importancia de la colaboración entre sociedad, Estado y empresas tecnológicas para erradicar la violencia en línea.