Por Redacción Contra Réplica

Peso mexicano en la mira: incertidumbre ante aranceles de EE.UU.

La prórroga de los impuestos comerciales otorga un respiro temporal, pero la presión sobre México persiste.

El peso mexicano enfrenta un panorama incierto luego de que el gobierno de Estados Unidos decidiera extender hasta el 2 de abril la imposición de aranceles a las importaciones desde México y Canadá. Esta medida brindó un alivio momentáneo a la moneda nacional, permitiendo que el tipo de cambio se ubique en 20.25 pesos por dólar, aunque el riesgo de volatilidad persiste.

El arancel general del 25% había sido suspendido el 4 de marzo, lo que expertos interpretan como una estrategia de presión por parte de Washington para que México alinee sus prácticas comerciales con las reglas del T-MEC. Actualmente, solo el 49.8% de las exportaciones mexicanas cumplen con los requisitos del tratado, lo que deja a muchas empresas sujetas a tarifas más elevadas. Con la próxima revisión del T-MEC en julio de 2026, se espera que las regulaciones sean aún más estrictas, aumentando la presión sobre el país.

Más allá del comercio, Estados Unidos también busca que México refuerce sus esfuerzos en materia de seguridad, combate al narcotráfico y control migratorio. La reciente prórroga en la imposición de aranceles estuvo acompañada por elogios de la Casa Blanca a las acciones del gobierno mexicano en la contención del flujo migratorio y la lucha contra el tráfico de fentanilo, lo que sugiere que estos temas seguirán siendo clave en la relación bilateral.

En los próximos meses, el peso podría estabilizarse dentro de un rango de 20.0 a 20.70 por dólar, aunque su desempeño dependerá de factores como la evolución de la política comercial de EE.UU. y la posible reducción de tasas de interés por parte de la Reserva Federal. La incertidumbre persiste, y México se encuentra en una encrucijada entre fortalecer su integración con América del Norte o enfrentar nuevas barreras económicas.