La presidenta Claudia Sheinbaum se pronunció sobre el inicio del proceso de desafuero contra el diputado y exgobernador de Morelos, Cuauhtémoc Blanco, señalando que la decisión recae en los legisladores, pero advirtió que no debe convertirse en un asunto político.
Sheinbaum subrayó que el desafuero debe fundamentarse en pruebas contundentes y no en motivaciones externas.
"Tiene que sustentarse en si hay pruebas o no, que no sea un asunto político, sino que sea una revisión objetiva", enfatizó la mandataria.
El martes, la Cámara de Diputados, con mayoría de Morena, dio inicio al procedimiento para analizar la posible remoción del fuero de Blanco.
El pasado 8 de febrero, la Fiscalía de Morelos presentó ante la Cámara de Diputados una solicitud formal para desaforar a Cuauhtémoc Blanco. La acusación en su contra está relacionada con una denuncia de presunto abuso sexual, interpuesta por una de sus medias hermanas.
El caso ha generado controversia en el ámbito político, mientras que el exfutbolista y legislador ha negado las acusaciones en su contra, asegurando que se trata de un ataque con intenciones de perjudicarlo políticamente.
El proceso seguirá en la Sección Instructora de la Cámara de Diputados, la cual deberá determinar si existen elementos suficientes para proceder con el desafuero y permitir que la fiscalía continúe con la investigación sin la protección del fuero constitucional.