En medio del debate sobre la posible prohibición de las corridas de toros en la capital del país, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada Molina, presentó una propuesta que busca reformular esta actividad bajo principios que eviten el maltrato animal y garanticen su protección, al tiempo que se preservan los empleos vinculados al sector.
La mandataria capitalina detalló que la iniciativa, respaldada por diversas corrientes políticas, establece una serie de lineamientos para que los espectáculos taurinos puedan continuar, pero bajo un nuevo esquema denominado “espectáculo taurino libre de violencia”. Entre los principios destacan la prohibición de la muerte del toro dentro y fuera de la plaza, la eliminación del uso de objetos punzocortantes como banderillas y espadas, y la protección de los cuernos del animal para evitar lesiones a otros seres vivos.
Además, se propone limitar el tiempo de cada corrida a 10 minutos por toro, con un máximo de media hora en total, y se establece que el animal deberá ser devuelto a su ganadería tras el evento. “Se prohíben las corridas de toros con violencia. Se protege la integridad física de los toros y se prohíben los maltratos dentro y fuera del espectáculo”, explicó Brugada en su posicionamiento.
Esta propuesta surge en un contexto en el que el Congreso de la Ciudad de México discute una iniciativa para prohibir las corridas de toros, un tema que ha generado polarización entre defensores de los animales y quienes consideran esta actividad como parte de la cultura y tradición mexicana.
En este sentido, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, se pronunció a favor de mantener las corridas de toros, siempre que se evite el maltrato animal. “Yo estoy de acuerdo en esa posibilidad”, afirmó Sheinbaum este jueves, refiriéndose a la idea de realizar espectáculos taurinos sin violencia ni muerte del toro.
La propuesta de Brugada busca conciliar ambas posturas, garantizando la protección animal sin afectar los empleos que dependen de esta actividad. De aprobarse, la Plaza de Toros México podría seguir albergando eventos taurinos, pero bajo un nuevo marco regulatorio que priorice el bienestar del animal.
Con esta iniciativa, el gobierno capitalino busca sentar un precedente en la forma en que se llevan a cabo los espectáculos taurinos, promoviendo una evolución hacia prácticas más éticas y responsables.