La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, confirmó que su administración fue informada con anticipación sobre la movilización del buque destructor USS Gravely en el Golfo de México. Aclaró que la presencia de la embarcación estadounidense no representa una amenaza para el país, ya que opera en aguas internacionales y forma parte de las estrategias de seguridad de Estados Unidos.
Sheinbaum enfatizó que esta movilización "no es contra México" y que la comunicación entre ambas naciones se mantiene abierta. “Ellos están en su territorio y aguas internacionales. Nos lo hicieron saber antes de que saliera la noticia y de que saliera el barco”, explicó la mandataria.
El despliegue del USS Gravely, una embarcación equipada con misiles guiados y tecnología avanzada de defensa, ha generado debate en el país sobre la presencia militar estadounidense cerca del territorio nacional. Sin embargo, el gobierno mexicano ha descartado que esto afecte la soberanía del país o que implique un aumento en la tensión diplomática con Washington.
Esta situación se da en un contexto en el que ambos países colaboran en temas de seguridad y lucha contra el tráfico de drogas en la región. La administración de Sheinbaum ha reiterado su compromiso con el respeto a la soberanía nacional y la cooperación internacional en materia de seguridad.