Bad Bunny, reconocido internacionalmente por su talento musical, sorprendió al mundo al convertirse en el primer artista puertorriqueño en protagonizar una campaña para Calvin Klein. La campaña de primavera, titulada "Icon Cotton Stretch", fue fotografiada en Puerto Rico por Mario Sorrenti y presenta al cantante en atuendos minimalistas que resaltan su físico y numerosos tatuajes.
La colaboración ha sido ampliamente comentada en redes sociales, donde seguidores y medios destacan la sensualidad y autenticidad de las imágenes. La campaña ha generado reacciones positivas, consolidando a Bad Bunny como un ícono de moda emergente.
Esta alianza entre Bad Bunny y Calvin Klein refleja la creciente influencia del artista en el ámbito de la moda y su capacidad para romper barreras culturales. Su participación en esta campaña reafirma su estatus como un referente global en múltiples disciplinas.