El presidente colombiano, Gustavo Petro, se unirá este martes a las manifestaciones organizadas por las centrales obreras en defensa de sus reformas sociales. Su objetivo es demostrar que sus propuestas tienen respaldo popular e impulsar la participación ciudadana en una consulta popular para decidir sobre ellas. Esta reacción llega después de que un grupo de senadores conservadores, que cuentan con mayoría en el Congreso, presentara una propuesta para archivar la reforma laboral.
Se espera que el Congreso decida este martes sobre el futuro de la reforma laboral, en medio de las protestas que se han multiplicado en las calles a favor de su aprobación. La reforma busca garantizar mayor estabilidad laboral, priorizando los contratos a término indefinido, y modificar las jornadas laborales para reducir el turno diurno y aumentar el recargo dominical. Petro ha criticado a los grandes empresarios, a quienes ha calificado de "esclavistas" por no ofrecer condiciones laborales dignas.
En paralelo, la reforma al sistema de salud propone reducir la intermediación con los privados en el pago de servicios hospitalarios, lo que, según el gobierno, disminuiría la corrupción en el sector. Además, promete aumentar la cobertura en zonas rurales y vulnerables.
Uno de los mayores retos de la consulta popular es conseguir que más de 13 millones de personas voten para que el resultado sea válido. Además, Petro necesita que al menos la mitad de los votos válidos estén a favor de sus propuestas.
El apoyo a las manifestaciones ha crecido gracias a la participación de sindicatos, como el de maestros, y partidos de izquierda. Sin embargo, el mayor impulso ha sido el propio presidente, quien ha declarado el martes como un "día cívico", permitiendo que los trabajadores del gobierno federal se sumen a las protestas.
A pesar de esto, no todas las alcaldías de las principales ciudades del país se acogerán al "día cívico", y tampoco será obligatorio para el sector privado. Petro criticó la negativa de algunos mandatarios locales a respaldar el feriado, expresando desde las redes sociales que "precisamente para trabajar hay que parar".
Las manifestaciones en apoyo a las reformas sociales de Petro han sido una constante desde su llegada al poder en 2022. Sin embargo, el presidente considera que esta jornada marca el inicio de la campaña para la consulta popular, un desafío que librará contra sus opositores y el abstencionismo electoral.
Los analistas han señalado que las protestas y la consulta popular también adelantan la campaña electoral para las elecciones de 2026, donde Petro busca fortalecer su proyecto político y dar viabilidad a una candidatura de izquierda. Por su parte, sus opositores intentan frenar su agenda política.
