Este martes, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, encabezó la ceremonia por el 87 aniversario de la Expropiación Petrolera, un evento emblemático para la soberanía energética del país.
El acto tuvo lugar en la sede de Petróleos Mexicanos (Pemex) en la Ciudad de México y contó con la presencia de Cuauhtémoc Cárdenas, hijo del expresidente Lázaro Cárdenas del Río, quien presentó el decreto original de 1938 que oficializó la expropiación del petróleo en favor de la nación.
Durante la conmemoración, Sheinbaum firmó nuevas leyes secundarias en materia energética, aprobadas por el Congreso de la Unión y los congresos estatales, con el objetivo de fortalecer la industria petrolera nacional y recuperar el papel estratégico de Pemex.
En su mensaje, la mandataria reafirmó el legado del general Lázaro Cárdenas y subrayó la relevancia de la industria petrolera en el desarrollo del país. Criticó la apertura de Pemex a la inversión privada desde 1982 y recordó el fraude electoral de 1988, que, según ella, impidió que Cuauhtémoc Cárdenas llegara a la presidencia.
Sheinbaum también cuestionó el manejo de los excedentes petroleros en los gobiernos de Vicente Fox y Felipe Calderón, señalando que fueron destinados a proyectos fallidos, como la refinería que nunca se concretó. Asimismo, criticó la reforma energética de 2013, argumentando que debilitó a Pemex y redujo su producción en lugar de incrementarla.
La presidenta aseguró que, desde 2018, su administración ha trabajado en la recuperación de Pemex, logrando estabilizar su producción. Anunció además el inicio del proceso para reintegrar sus subsidiarias en una sola entidad, con el propósito de fortalecer su operación y eficiencia.
“El mejor homenaje a Pemex es devolverle su esencia”, enfatizó Sheinbaum, al tiempo que agradeció a los trabajadores de la empresa por su compromiso y los llamó a seguir defendiendo la soberanía energética del país.