Shakira no solo hizo vibrar a Guadalajara con su música, sino que también dejó una huella imborrable en la economía local. Durante su gira Las mujeres ya no lloran World Tour, la colombiana ofreció dos conciertos en el Estadio BBVA, atrayendo a más de 100,000 personas y superando el récord de asistencia para cualquier artista en la ciudad.

De acuerdo con un comunicado de Ocesa, la empresa organizadora, la llegada de Shakira a Guadalajara generó una derrama económica cercana a los 900 millones de pesos. Este impacto se vio reflejado en hoteles, restaurantes y comercios, que reportaron un aumento significativo en su actividad durante los días previos y posteriores a los conciertos.

La presencia de Shakira en la ciudad tapatía atrajo a 37,000 turistas de diversas partes de México, quienes viajaron específicamente para presenciar el regreso de la llamada "Loba" a los escenarios después de casi siete años de ausencia. La euforia se sintió en cada rincón de la ciudad, con fans vestidos con los colores de la bandera colombiana y coreando sus éxitos más emblemáticos.

La fiesta no termina en Guadalajara. A partir de mañana, Shakira llevará su gira a la Ciudad de México, donde ofrecerá siete conciertos en el Estadio GNP Seguros. Esta cifra impresionante la posiciona como una de las artistas más influyentes del momento y se espera que su paso por la capital genere una derrama económica aún mayor.

Miles de seguidores, tanto nacionales como internacionales, ya han confirmado su asistencia a los shows en la CDMX, lo que promete consolidar a Las mujeres ya no lloran World Tour como uno de los eventos musicales más importantes del año.

Con esta gira, Shakira no solo ha demostrado su capacidad para llenar estadios, sino también su impacto cultural y económico. Su música, que fusiona ritmos latinos, pop y rock, sigue resonando con audiencias de todas las edades, convirtiendo cada concierto en una celebración de su legado artístico.

El éxito de Las mujeres ya no lloran World Tour no se limita a las ventas de boletos, sino que representa un movimiento que reafirma el lugar de Shakira como una de las artistas más influyentes y queridas de la industria musical global.