Como parte del operativo BOMI, elementos de la Guardia Civil Estatal (GCE) y la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) lograron el desmantelamiento de una red de videovigilancia clandestina instalada por un presunto grupo delictivo en un fraccionamiento al sur de San Luis Potosí. Este sistema ilegal tenía el propósito de monitorear los movimientos de las fuerzas de seguridad en la zona.

Durante las acciones, se ubicaron y deshabilitaron cámaras que funcionaban como un mecanismo de contrainteligencia para anticipar operativos y evadir la acción de la justicia. Las autoridades continúan con la investigación para determinar el alcance de esta red y los posibles vínculos con actividades ilícitas.

Además de esta operación, en las últimas 24 horas se reportó la detención de 31 personas en distintos puntos de la capital potosina. Los detenidos estarían relacionados con diversos delitos, por lo que fueron puestos a disposición de las instancias correspondientes para el seguimiento legal.

Las corporaciones de seguridad reafirmaron su compromiso de mantener el orden y debilitar estructuras criminales que atentan contra la paz en la entidad. Se prevé que estos operativos continúen en diferentes zonas con el objetivo de reforzar la seguridad y garantizar el bienestar de la ciudadanía.