Durante los últimos días, Nuevo León ha enfrentado una contingencia ambiental debido a la llegada de polvo proveniente de Texas y del desierto de Coahuila. Este fenómeno, impulsado por intensos vientos, ha elevado las concentraciones de partículas en suspensión, deteriorando significativamente la calidad del aire en la región. La visibilidad se ha reducido notablemente, y el cielo ha adquirido tonos anaranjados, generando preocupación entre los habitantes. 

El gobernador Samuel García alertó sobre la situación, indicando que el polvo proviene de Texas hacia Monterrey debido a un frente frío. Instó a la población a mantenerse informada a través de los comunicados oficiales de Protección Civil y a tomar precauciones. 

Las autoridades ambientales recomiendan a los ciudadanos evitar actividades al aire libre, especialmente a personas con problemas respiratorios, niños y adultos mayores. Se sugiere mantenerse informado a través de fuentes oficiales y seguir las indicaciones pertinentes para minimizar los riesgos asociados a la mala calidad del aire. 

Se espera que con la llegada de un nuevo frente frío, los vientos dispersarán el polvo, mejorando gradualmente las condiciones del aire en los próximos días. Mientras tanto, las autoridades continúan monitoreando la situación y emiten recomendaciones para proteger la salud de la población.