A finales de los años 80, un adolescente François Ozon —hoy reconocido como uno de los cineastas más audaces de Francia— le pidió a su hermano menor que "asesinara" a su familia frente a la cámara. El resultado fue Photo de famille, un cortometraje amateur de siete minutos que prefiguró el estilo irreverente y transgresor que lo definiría.

"En la película, mi hermano envenenó a mi madre, asfixió a mi padre y le cortó la garganta a mi hermana con tijeras", confiesa Ozon en entrevista con The Independent. ¿Qué pensaba su familia al participar en algo tan macabro? "Mi madre dijo: ‘Lo haremos porque sabemos que no lo harías en realidad’", responde con una sonrisa.

Aunque su obra suele asociarse con el erotismo y la violencia —como en 8 mujeres (2002) o Swimming Pool (2003)—, Ozon insiste en que su filmografía es más diversa. Cuando el otoño llega, su vigésimo cuarto largometraje, mezcla drama rural, thriller y secretos familiares, inspirado en un incidente real: su tía intoxicó a la familia con hongos silvestres. "Me encantaba la idea de que mi tía intentara matarnos. Era un niño muy perverso", admite.

El director, de 57 años, también reflexiona sobre el trato a las actrices en el cine. Critica la obsesión por la juventud: "Algunas se operan tanto que ya no tienen edad. Con Hélène Vincent [su protagonista, de 81 años] filmé primeros planos para celebrar sus arrugas".

Ozon, quien revitalizó la carrera de Charlotte Rampling con Bajo la arena (2000), destaca la solidaridad entre actrices: "En 8 mujeres, esperaban peleas, pero hubo hermandad. Con hombres, los egos son distintos".

Sobre el cine moderno, cuestiona los límites del erotismo: "Ahora hay coordinadores de intimidad. Antes era más instintivo". Y aunque Hollywood lo tentó tras Swimming Pool, lo rechazó: "Solo me ofrecían thrillers eróticos. Allí el director no tiene poder".

Cuando el otoño llega llegará en abril a plataformas como Amazon Video y YouTube. Una muestra más del cine provocador, pero reflexivo, de un director que nunca sigue las reglas.