En el sexenio de Enrique Peña Nieto, en el municipio de Iguala, en el estado de Guerrero, un grupo de estudiantes, se le hizo fácil, robarse unos autobuses para dirigirse a la Ciudad de México y conmemorar el famoso “2 de octubre”, cita a la cual no pudieron llegar, debido a que serían detenidos antes de que pudieran salir de la Ciudad. Un grupo de policías los detuvieron, y por lo que hoy se sabe de manera extraoficial, fueron ellos quienes entregaron al crimen organizado y los masacraron y desparecieron. Todo esto debido a que, según periodistas investigadores, los camiones tenían toneladas de cocaína dentro de ellos pertenecientes al narcotráfico. Si nos ponemos a pensar, el único pecado que cometieron estos escuincles fue haber robado los autobuses que no debían robar.
Hoy este acontecimiento no ha sido resuelto de manera oficial, dejando a los padres de familia, como las principales victimas de este tan tenebroso acontecimiento.
En la actualidad, si pensábamos que lo habíamos visto todo, en cuanto la creatividad destructiva y deshumana del crimen organizado, al parecer estábamos muy equivocados, y como siempre el ser humano se supere a sí mismo, el crimen organizado hace lo propio, y es que después de escuchar la noticia del 5 de marzo de este año, en el que el colectivo denominado “Guerreros Buscadores” recibió la denuncia sobre la existencia de un rancho en Teuchitlán, Jalisco, sin llegar a imaginar que lo que encontrarían sería, hasta hoy, lo más descabellado hecho por el crimen organizado, “Campos de adiestramiento y exterminio”, un rancho al que llevarían con engaños, probablemente, a la mayoría de todas las victimas que hoy, están bajo tierra de ese mismo polígono.
Lo irónico de todo esto, es que han salido a relucir varias investigaciones que muestran que dicho rancho ya había sido asegurado por la Guardia Nacional y por el Ejercito, quienes habían concluido con no había nada en dicha propiedad.
Querido lector, si no le han podido indignar las justificaciones de nuestras autoridades de seguridad y tampoco la de nuestros gobernantes en cuanto a este asunto, quiere decir que usted es parte del problema, pues si bien, es cierto que probablemente muchos de las victimas que están ahí enterradas o simplemente hechas cenizas, llegaron a ese lugar para participar dentro de las filas del crimen organizado, no debemos olvidar que son víctimas del mismo y que además estas cuestiones no justifican la opacidad de las autoridades de todos los niveles de gobierno, que para sorpresa de nadie, nuevamente sale a relucir que están coludidas con el narcotráfico con un descaro, que hoy hasta la figura presidencial esta dispuesta a anteponer los intereses de los delincuentes que de la sociedad misma, tanto dentro como fuera del país, ya quisiera ver yo, que esta figura peleara por el interés de la ciudadanía de a pie, esta ciudadanía que esta indefensa ante la delincuencia, esta ciudadanía que no sabemos hasta qué punto siga aguantando el descaro, la opacidad, la indiferencia, pero sobre todo la indolencia de esta figura presidencial, que ni por ser mujer puede sentir ese dolor de las madres que ya no encontrarán a sus hijos, esa ansiedad de querer saber que pasó, que se tendrán que quedar con esa rabia de exigir justicia y que para variar, como pasa siempre en este país, jamás pasara.
LO MAS DOLOROSO para estas personas, familiares, padres de las víctimas, EStener la incertidumbre de si su ser querido seguirá vivo o no, Es poner fin a una zozobra que los carcome por dentro, Es poner fin a esa esperanza que los mata lentamente, ES poner fin y descanso a sus corazones con el consuelo de haber hecho todo lo que estuvo en sus manos por encontrarlos.
Lo ocurrido en Ayotzinapa y lo que hoy esta aconteciendo en Teuchitlán y el rancho Izaguirre, debe sembrarnos una incomodidad como sociedad, y esta incomodidad nos debe de despertar y nos debe empujar a movernos y organizarnos para exigirles a nuestros gobernantes un “YA BASTA”, exigir renuncias, exigir resultados reales y genuinos, sin importar del color que seas y creas, hoy ya no podemos estar sentados sin hacer nada, pues si seguimos justificando, si seguimos delegando responsabilidades, temo decir que somos y seguiremos parte de este sistema y por ende cómplices de la opacidad de estos.
Lo complejo de todo esto, es que la solución más fácil es que el Estado compuesto por nuestras autoridades y gobernantes, en un momento utópico de apertura, revelara todas las colusiones que tiene, pidiera disculpas y empezara a combatir la inseguridad que tanto nos está aquejando como sociedad, pero sabemos que no pasará y probablemente hoy no tengamos la menor idea de quienes son implicados en la creación de estos lugares de exterminio y entrenamiento, pero el tiempo siempre suele dar nombres y apellidos.
Ahora el gobierno pretende filtrar un gobierno hecho por el Cartel Jalisco Nueva Generación, realizando declaraciones sobre lo ocurrido y lo que se está encontrando en el rancho Izaguirre... Y LO MAS MACABRO ES QUE AMENAZAN AL GRUPO CIVIL DENOMINADO “MADRES BUSCADORAS”… Y EL SILENCIO DE LA AUTORIDAD CONTINÚA ATURDIENDO...
