El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que impondrá aranceles del 25% sobre las importaciones de automóviles, con el objetivo de incentivar la fabricación nacional. La Casa Blanca espera recaudar 100,000 millones de dólares anuales con esta medida, que entra en vigor el 2 de abril.
Sin embargo, el impuesto podría generar complicaciones, ya que las automotrices estadounidenses dependen de piezas provenientes de diversas partes del mundo, lo que podría elevar costos y reducir ventas. Aunque Trump sostiene que la medida impulsará la apertura de más fábricas en Estados Unidos y terminará con lo que considera una "cadena de suministro ridícula", los vehículos fabricados en México y Canadá estarán exentos temporalmente de los aranceles.
Estados Unidos importó casi 8 millones de automóviles en 2024, con México, Japón y Corea del Sur como principales proveedores.