Como parte del operativo BOMI en la capital potosina, elementos de la Guardia Civil Estatal (GCE), en coordinación con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Guardia Nacional, desmantelaron una red de videovigilancia que presuntamente era utilizada por grupos delictivos para rastrear los movimientos de las corporaciones de seguridad. En el operativo se aseguraron 12 cámaras colocadas de manera clandestina.

Además de esta acción, las fuerzas de seguridad lograron la detención de 40 personas en las últimas 24 horas, quienes estarían involucradas en diversos delitos. Estas detenciones forman parte de la estrategia integral para combatir la criminalidad en el estado y reforzar la seguridad en zonas prioritarias.

El uso de videovigilancia por parte de grupos delictivos ha sido identificado en otras entidades del país como una táctica para evadir operativos y coordinar actividades ilícitas. Su desmantelamiento representa un golpe importante contra la infraestructura criminal que busca operar con impunidad.

Las autoridades reiteraron su compromiso con el combate a la delincuencia y aseguraron que continuarán desplegando operativos para fortalecer la seguridad en San Luis Potosí. Asimismo, exhortaron a la ciudadanía a denunciar cualquier actividad sospechosa que pueda poner en riesgo la tranquilidad del estado.