Israel bombardeó este viernes los suburbios del sur de Beirut, un bastión de Hezbolá, por primera vez desde la tregua de noviembre, en respuesta al lanzamiento de cohetes contra territorio israelí. El ataque impactó en una zona densamente poblada con escuelas, según la agencia oficial libanesa NNA.
Previo al bombardeo, el portavoz militar israelí, Avichay Adraee, advirtió en redes sociales a los residentes de Hadath que evacuaran cerca de "instalaciones de Hezbolá". Israel afirmó que actuó tras el lanzamiento no reivindicado de dos proyectiles, uno interceptado y otro caído en Líbano. Además, su ejército atacó blancos de Hezbolá en el sur fronterizo, donde escuelas como las de Tiro permanecen cerradas tras los ataques.
"Si no hay calma en el norte de Israel, no la habrá en Beirut", advirtió el ministro de Defensa israelí, Israel Katz. Mientras, el primer ministro Benjamin Netanyahu prometió actuar "en cualquier parte de Líbano". Por su parte, el presidente libanés, Joseph Aoun, descartó la responsabilidad de Hezbolá y anunció una investigación.
Francia condenó los bombardeos como "inaceptables" y una violación del cese al fuego. En terreno, habitantes de Hadath huyeron entre columnas de humo y escombros. "Tenemos miedo de que regrese la guerra", dijo Mohammad, un taxista que escapó con su familia.
Las hostilidades, iniciadas en solidaridad con Hamas, escalaron en septiembre de 2024, dejando más de 4 mil muertos en Líbano y 78 en Israel. Aunque la tregua sigue formalmente vigente, ambos bandos se acusan de violarla.