La activista Teresa González Murillo, miembro del colectivo Luz de Esperanza, murió a causa de la agresión sufrida en su hogar cuando se resistió a un intento de secuestro en Jalisco, estado en el que recientemente se halló un rancho del crimen organizado con restos humanos y objetos personales. González Murillo se había dedicado en los últimos meses a la búsqueda de su hermano Jaime, desaparecido en septiembre de 2024.
Este asesinato resalta el peligro al que se enfrentan los colectivos de búsqueda de desaparecidos en México, que desde hace años han sido blanco de ataques y amenazas. Desde 2021, al menos seis buscadores han sido asesinados en un país donde más de 126,000 personas están reportadas como desaparecidas.
El colectivo Luz de Esperanza condenó el ataque y exigió a las autoridades una investigación exhaustiva y transparente, así como garantizar la seguridad de quienes continúan con la noble labor de búsqueda. Además, destacaron el contexto hostil y la revictimización a la que enfrentan las familias de desaparecidos, especialmente en estados como Jalisco.