En una escalada de tensiones comerciales, China anunció la imposición de un arancel adicional del 34% a todas las importaciones provenientes de Estados Unidos, medida que entrará en vigor el 10 de abril de 2025. Esta acción responde a los recientes aranceles implementados por el presidente Donald Trump sobre productos chinos.
Además de los aranceles, el Ministerio de Comercio chino informó sobre nuevas restricciones a la exportación de elementos de tierras raras esenciales para industrias tecnológicas y de defensa, incluyendo samario y gadolinio. Estas restricciones buscan salvaguardar la seguridad nacional y cumplir con compromisos internacionales de no proliferación.
Paralelamente, China suspendió importaciones agrícolas desde EE.UU., como sorgo y productos avícolas, y agregó 27 empresas estadounidenses a listas de sanciones comerciales o controles de exportación, afectando a firmas como High Point Aerotechnologies y Universal Logistics Holding.
Estas medidas han generado inquietud en los mercados financieros globales, con caídas significativas en principales bolsas y temores de una recesión mundial. Analistas advierten sobre una posible prolongación del conflicto comercial y sus implicaciones negativas para el comercio internacional.