Un estudio reciente de la Universidad Nacional Yang-Ming en Taiwán ha evidenciado que las personas con trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) tienen hasta tres veces más riesgo de contraer infecciones de transmisión sexual (ITS), especialmente si no reciben tratamiento. La impulsividad, uno de los síntomas centrales del TDAH, juega un papel clave al interferir con la capacidad de planificar y tomar decisiones informadas en el ámbito sexual.
El psiquiatra Leonel Navarro Ovando, especialista en neurodesarrollo, explicó que la impulsividad asociada al TDAH puede persistir en la adultez, incluso cuando la hiperactividad disminuye. Esto influye en acciones como olvidar métodos anticonceptivos, iniciar relaciones sin protección o tomar decisiones bajo efectos de sustancias. “Desde no llevar un preservativo hasta olvidar una pastilla anticonceptiva, la falta de control impulsa decisiones precipitadas que pueden tener consecuencias graves”, señaló.
En el caso de las mujeres, los riesgos son mayores al considerar que muchos anticonceptivos requieren constancia y organización, habilidades que suelen estar comprometidas en pacientes no tratadas. Además, las consecuencias sociales como el estigma o embarazos no planeados suelen recaer más fuertemente sobre ellas. Aunque hombres y mujeres pueden mostrar igual nivel de impulsividad sexual, las implicaciones culturales y personales suelen diferenciarse.
La buena noticia es que el tratamiento farmacológico y psicoterapéutico puede reducir el riesgo de ITS entre un 30 % y 41 %, de acuerdo con el estudio publicado en el Journal of the American Academy of Child and Adolescent Psychiatry. Para Navarro, recibir atención médica especializada puede transformar la vida de quienes viven con TDAH: “Mejorar la toma de decisiones no solo tiene impacto en la salud mental, también en la salud física, la vida sexual y los vínculos afectivos”. El diagnóstico oportuno y el tratamiento integral siguen siendo la mejor forma de prevenir complicaciones de largo plazo.