Durante los primeros 53 días (del 5 febrero al 31 de marzo) de acciones de la operación Frontera Norte, las instituciones que conforman el Gabinete de Seguridad incautaron 130 kilos de fentanilo en los estados de Baja California, Sonora y Sinaloa, principalmente, cuyo destino era el vecino país del norte. Según estimaciones oficiales, se evitó la dispersión de hasta 65 millones de dosis de fentanilo en Estados Unidos.
La DEA ha informado que casi la mitad de los aseguramientos de esa droga en territorio estadounidense son dosis de dos miligramos, cantidad que ya es letal para el usuario, dependiendo de factores como condición física y si es la primera vez que se consume.
“El 42 por ciento de las pastillas analizadas para detectar fentanilo contenían al menos 2 mg de fentanilo, una dosis considerada potencialmente letal.
"Las organizaciones de narcotráfico suelen distribuir el fentanilo por kilogramo. Un kilogramo de fentanilo tiene el potencial de matar a 500.000 personas”, puntualizó la DEA en el reciente informe “Datos sobre fentanilo”.
En el caso de las pastillas, según la DEA, se han encontrado concentraciones que van de los 0.02 a 5.1 miligramos, esta última equivale a más del doble de la dosis mortal por tableta.
Con esto, si se toma en cuenta que cada dosis contiene, en promedio 2 mg, los 130 kilos decomisados por el gobierno de México, son equivalentes a 65 millones de dosis.
El operativo Frontera Norte, que reporta dicha incautación, fue impulsado por el Ejecutivo federal ante el amago del gobierno de Donald Trump de imponer un 25 por ciento de arancel a los productos mexicanos a manera de sanción por supuestamente permitir el ingreso de fentanilo.
El aseguramiento de esa droga sintética en estos 53 días significa un récord para el Estado mexicano, pues en comparación con un periodo similar al del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, representa un aumento de más del 2 mil por ciento, de acuerdo con cifras oficiales.