Cassandra, una joven de tan solo 23 años, se convirtió en heroína anónima al donar sus órganos, permitiendo que varias personas reciban una segunda oportunidad de vida. Su gesto altruista fue reconocido por los Servicios de Salud del Estado y el Centro Estatal de Trasplantes, quienes rindieron un homenaje en su memoria.
El emotivo acto tuvo lugar en el Hospital del Niño y la Mujer “Dr. Alberto López Hermosa”, donde personal médico y familiares participaron en el Código Verde, una ceremonia simbólica en la que se forma una fila humana para despedir con respeto y honor a quienes deciden regalar vida a través de la donación de órganos.
Conocida con cariño como “la Chata”, Cassandra donó ambos riñones, sus córneas y tejido músculo esquelético, lo que permitirá mejorar la calidad de vida —y en algunos casos salvarla— de varios pacientes que se encontraban en lista de espera. Su decisión representa un mensaje poderoso de solidaridad, empatía y esperanza.
El Gobierno del Estado, a través del Centro Estatal de Trasplantes, agradeció profundamente la nobleza de Cassandra y la fortaleza de su familia, así como el esfuerzo incansable del personal médico que hizo posible este proceso.
Este caso subraya la importancia de fomentar la cultura de la donación de órganos en la sociedad potosina. A través de acciones como esta, se recuerda que incluso en los momentos más difíciles, es posible transformar el dolor en esperanza para otros.
La historia de Cassandra no solo quedará en la memoria de sus seres queridos, sino en cada vida que continuará gracias a su generosidad.