Gracias al Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social (FAIS), más de 20 mil comunidades indígenas y afromexicanas podrán ejercer de manera directa el presupuesto federal destinado a obras de infraestructura básica, de acuerdo con la encargada de la política social del país.
A través de un mensaje publicado en su cuenta de X, la funcionaria federal destacó que son las propias comunidades quienes, mediante asambleas, deciden cómo y en qué invertir los recursos, en una política que prioriza la autonomía y el bienestar desde los propios territorios. Como ejemplo, citó al Pueblo Huichol (Wixárika) en San Jerónimo Jomulco, municipio de Jala, Nayarit.
En esta comunidad, durante la asamblea comunitaria del programa FAIS PIAM (Pueblos Indígenas y Afromexicanos), se definieron como prioridades: la restauración del sistema de agua potable, la ampliación de la red eléctrica y el mejoramiento de caminos. “Con este fondo, son las propias comunidades quienes deciden y construyen el Bienestar desde sus territorios”, escribió la funcionaria.
La implementación de este esquema se consolida tras la publicación, el pasado 10 de abril, de la lista oficial de los 20 mil 324 pueblos y comunidades que, a partir de este año, manejarán directamente los recursos del FAIS. Se estima que esta medida beneficiará a cerca de 10.4 millones de personas indígenas y afromexicanas, quienes podrán definir e implementar obras que respondan directamente a sus necesidades.
Este modelo de inversión directa busca fortalecer la autonomía comunitaria y garantizar el derecho a un desarrollo equitativo, focalizado en rubros como agua potable, electrificación, saneamiento y caminos, entre otros servicios básicos que históricamente han sido desatendidos en muchas de estas comunidades.