Por Kenia Hernández

25 días sin ti: mamá de Ian Yael pide un alto a la violencia vicaria

Madres potosinas exigen visibilizar la violencia vicaria y recuperar a sus hijos sustraídos por sus padres.

En la congregación de globos con formas de dinosaurio, niños aferrados a sus madres y lonas con fichas de búsqueda; la mamá de Ian Yael gritó un alto a la violencia vicaria. Tras la sustracción forzada de su hijo hace 25 días, Karla Daniela Juárez Martínez expresó su honda preocupación e hizo un llamado al padre para que regrese al niño a casa.

Hijo único al cargo legal de su familia materna, Ian Yael desapareció el 21 de marzo luego de que, con mentiras, su padre solicitara una visita para llevarlo a comer. Después de eso, Karla Daniela reportó que ya no tuvo noticias de él. Por lo que, en su angustia, realizó el reporte para activar la alerta Amber.

A pesar de que la Fiscalía General del Estado (FGE) realizó las investigaciones para descartar que al menor lo hayan sacado del país. Su ascendencia materna, apunta que podría localizarse en el municipio de Matehuala; o incluso en otros estados como Monterrey, el Estado de México, Querétaro, Guadalajara o Guanajuato. Su madre, envío un mensaje de conciliación al padre, advirtiendo que el pequeño era rehén de la situación.

"Que se toque el corazón un poquito, que sabe que Ian siempre estuvo con los dos, y que él necesita de su mamá como de su papá. El daño no es para mí sino para el niño que no está con su mamá", señaló.

La violencia vicaria afecta a 6 de cada 10 madres con custodia legal en México. Esta práctica, consiste, en que un hombre, ejerce daño sobre los hijos para perjudicar a la mujer. Según lo reporta el Frente Nacional Contra la Violencia Vicaria, el 70 por ciento de las denuncias contra padres que sustraen a sus hijos, son de hecho, por violencia y ocultamiento del menor.

Y aunque en San Luis Potosí, el Código Penal no tipifica la violencia vicaria, sí reconoce, en el artículo 160, que la privación de un menor es un delito que se castiga hasta con doce años de prisión. Sin embargo, no existe ningún censo que informe específicamente, cuántas madres potosinas, han perdido contacto así, con sus hijas e hijos.

No son casos aislados

Pero el caso de Ian Yael no es el único, el 12 de febrero, la familia materna de Alana Sofía quedó consternada, cuando su tutor, la retuvo en su domicilio, en Soledad de Graciano Sánchez. Desde entonces, su madre y su abuelita, Claudia González Olvera han pasado días en pena, sin tener comunicación con la pequeña, que cumplió, cinco años el 19 de febrero.

"Yo tengo mi propio dolor, porque mi dolor es mi hija y mi nieta, porque yo la vi desde chiquita. Pero no te puedo comparar el dolor de mi hija, hay días en que no come, hay días en que no duerme, ella está devastada. Solo pide que le regresen a la niña", señaló González Olvera.

A pesar de que un juez provisional falló la custodia a favor de la mamá de Alana, su familia paterna no da noticias de su paradero. Tras un cateo al domicilio en Soledad, la investigación quedó frenada.

Dos años después, seguiré buscándote

Otro caso que también quedó en la pausa burocrática, es el de Tadeo Josafat quien aún después de dos años, y contando; no volvió a sentir los abrazos de su mamá. Claudia Selene Ruiz Zárate, protestó el 08 de marzo por la violencia con que su expareja, le arrebató a su hijo a golpes, el 15 de enero de 2023.

Con el corazón en la mano, recordando que "el agresor de mi mamá, también es mi agresor", Selene envío un mensaje de cariño a su bebé de siete años, a quién le recordó que nunca va a dejar de luchar, hasta recuperarlo.

Con tanto dolor entre el pecho, las madres potosinas víctimas de violencia vicaria, sostienen incansables y valientes, la esperanza de que sus pequeños y pequeñas, recorran el camino a casa, en sus brazos. Puesto que, como afirmó Karla Daniela Juárez Martínez, "somos muchas, es el momento de alzar la voz para que la violencia vicaria sea un tema que pongamos en mesa". Crecer sin mamá es doloroso, pero vivir sin los hijos lo es más.