Por Redacción Contra Réplica

Iztapalapa conmemora 182 años de la Pasión de Cristo, un hito de fe y tradición en la Ciudad de México

La representación de la Pasión de Cristo en Iztapalapa celebró su 182 aniversario con la participación de más de 2.5 millones de personas, consolidándose como una de las tradiciones religiosas más imponentes y conmovedoras de la capital.

El Jueves Santo en Iztapalapa se vivió con una intensidad especial: la representación de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo celebró 182 años de historia, marcando otro hito en la profunda devoción que caracteriza a esta alcaldía. Más de 2.5 millones de personas se dieron cita para ser parte de este acto, que cada año atrae a miles de capitalinos y turistas nacionales e internacionales, convirtiéndolo en una de las más grandes expresiones de fe en la Ciudad de México.

Las actividades comenzaron con un acto simbólico en la Macroplaza del Jardín Cuitláhuac, donde se rindió homenaje a las familias que han formado parte del Comité Organizador de Semana Santa en Iztapalapa A.C. (COSSIAC). Este grupo, que se encarga de la logística y planeación del evento, ha trabajado incansablemente desde noviembre del año anterior para asegurar el éxito de cada edición.

A las 14:30 horas, comenzó la tradicional procesión, que recorrió los ocho barrios más emblemáticos de Iztapalapa: Santa Bárbara, San Ignacio, La Asunción, San José, San Lucas, San Pablo, San Pedro y San Miguel. En esta ocasión, el papel de Jesús de Nazaret fue interpretado por José Julio Olivares, quien encabezó el cortejo seguido de María Magdalena, a quien dio vida Tabata Michel Rosas. Junto a ellos caminó un contingente de más de 5 mil personas entre actores, músicos, técnicos y colaboradores, que dieron vida a las escenas más conmovedoras de la Pasión.

A lo largo del recorrido, las calles se llenaron de fervor religioso, pero también de un ambiente festivo que caracterizó a la jornada. En varios puntos del trayecto, los asistentes aprovecharon para hacer una pausa y disfrutar de la comida que los comerciantes locales ofrecieron en sus puestos, donde los tradicionales buñuelos, tacos y tlacoyos formaron parte del colorido banquete popular. Familias de todas las edades se reunieron, compartiendo no solo comida, sino también momentos de unión.

Alfonso Reyes Ramírez, presidente del COSSIAC, calculó que más de 2.5 millones de personas se sumaron a este evento, lo que subraya la magnitud y trascendencia de la representación. Aunque este fue su primer año al frente del comité, Reyes ha sido parte de la organización de la Pasión en Iztapalapa durante 45 años, lo que le ha permitido ser testigo del crecimiento de esta tradición.

La jornada del Jueves Santo culminó con la representación del encarcelamiento de Jesús, una escena marcada por la traición de Judas Iscariote, interpretado por Israel Domínguez. Para el Viernes Santo, se espera la solemne crucifixión de Jesús en el Cerro de la Estrella, un lugar cargado de simbolismo, conocido como el “Huerto de los Olivos”, donde culmina este acto de fe.

Más allá de la devoción religiosa, la representación de la Pasión de Cristo también se ha convertido en una gran fiesta popular, en la que los comercios locales, así como los vendedores ambulantes, han encontrado una oportunidad para ofrecer desde recuerdos religiosos hasta productos tradicionales. El colorido panorama gastronómico y las atracciones para niños complementaron un evento que también es un motor económico para la zona.

La seguridad y el bienestar de los asistentes fueron prioridad, con la presencia de elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, Cruz Roja y Protección Civil, quienes garantizaron que la jornada transcurriera de manera ordenada y pacífica. Iztapalapa, con esta representación que ha sido declarada Patrimonio Cultural Intangible de la Ciudad de México, sigue siendo un símbolo de fe, comunidad y tradición que une a miles de personas cada año, no solo en la capital, sino en todo el país.