Durante la temporada de Cuaresma, el limón se consolida como uno de los ingredientes indispensables en la cocina mexicana, especialmente en platillos típicos como pescados, mariscos y ensaladas. Por ello, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) mantiene una estricta vigilancia en su precio para evitar aumentos injustificados.
De acuerdo con el programa Quién es Quién en los Precios, el kilo de limón agrio con semilla —también conocido como limón Colima— presenta un precio promedio nacional de entre $33.00 y $36.90 pesos. Sin embargo, en puntos como la Central de Abasto de la Ciudad de México y el mercado público de Reforma 405-A en San Luis Potosí, se ofrece desde $20.00 pesos por kilo. El precio más elevado se detectó en Cuernavaca y Tuxtla Gutiérrez, alcanzando los $50.00 pesos.
En cuanto al limón sin semilla, o limón Persa, se registraron precios bajos en el Mercado Municipal de Tampico y la Central de Abasto capitalina, desde $25.00 pesos el kilo. En contraste, el mayor precio para esta variedad —hasta $69.90 pesos— se reportó en ciudades como Culiacán, Durango y La Paz, Baja California.
La Profeco recomienda a las y los consumidores consultar regularmente los precios en diferentes establecimientos y hacer valer sus derechos en caso de detectar irregularidades. Asimismo, reitera que el limón, además de su valor culinario, aporta importantes beneficios a la salud, como vitamina C y minerales esenciales, lo que lo hace aún más relevante durante esta temporada.