La Comisión Europea aprobó esta semana el uso de lecanemab, conocido comercialmente como Leqembi, el primer medicamento en el continente que logra ralentizar la progresión del Alzheimer en fases tempranas. El tratamiento, desarrollado por las farmacéuticas Eisai y Biogen, marca un hito médico tras décadas de estancamiento en la búsqueda de una solución eficaz para esta enfermedad neurodegenerativa.
Leqembi es un anticuerpo monoclonal que se administra por infusión intravenosa cada dos semanas. Su función es atacar y reducir las placas de beta-amiloide en el cerebro, una proteína vinculada con el deterioro cognitivo del Alzheimer. En ensayos clínicos, el medicamento logró reducir la progresión de la enfermedad en un 27% en pacientes con deterioro cognitivo leve o demencia leve.
La autorización europea está sujeta a ciertas condiciones. Solo podrán acceder al fármaco pacientes que presenten acumulación de beta-amiloide y que no tengan o solo tengan una copia del gen ApoE4, debido al riesgo de efectos secundarios como inflamación o hemorragias cerebrales. Además, los pacientes deberán someterse a un seguimiento médico estricto con resonancias periódicas.
A pesar de la aprobación, el acceso no será inmediato en todos los países. En España, por ejemplo, se estima que Leqembi podría estar disponible en alrededor de un año y medio, debido a los procesos regulatorios y de financiamiento. Aun así, la comunidad científica celebra la noticia como un avance que cambia el panorama del Alzheimer y abre la puerta a tratamientos más avanzados en el futuro.