Durante la Semana Santa, Sinaloa ha sido escenario de una ola de violencia que ha dejado al menos 18 personas asesinadas o encontradas sin vida en distintos puntos del estado, de acuerdo con reportes oficiales. Entre las víctimas se encuentran dos mujeres y un agente de la Policía Municipal de Culiacán.
Uno de los casos más estremecedores es el de Sandra Anahí, de 34 años, quien murió tras quedar atrapada en medio de un enfrentamiento armado entre civiles en la zona sur de Culiacán. Además, en el municipio de Rosario, al sur de la entidad, las autoridades localizaron los cuerpos desmembrados de una mujer y un hombre, con las cabezas colocadas junto a un mensaje intimidatorio.
Por su parte, un elemento de la Policía Municipal de Culiacán fue asesinado a tiros cuando acababa de concluir su jornada y salía de las instalaciones de la corporación. En el mismo ataque, otros dos policías resultaron heridos, lo que ha encendido las alertas en la capital sinaloense.
Hasta el momento, las autoridades han aclarado que ninguno de estos hechos se ha registrado en zonas turísticas, donde se estima la presencia de unas 900 mil personas. A pesar del despliegue de 14 mil elementos de seguridad de los tres órdenes de gobierno en toda la entidad, los hechos violentos han empañado el periodo vacacional.
La creciente inseguridad en diversas regiones del estado vuelve a poner sobre la mesa los retos pendientes en materia de seguridad pública en Sinaloa, particularmente en fechas de alta afluencia como Semana Santa, cuando se esperaba un ambiente de convivencia y tranquilidad.